
marzo 24, 2021
Rutinas que pueden ayudarte a fortalecer tu amor propio
Al igual que yo quizás te has sentado en la orilla de una playa a escribir algún nombre o palabra, y de pronto viene el mar y te la borra. Así ha sido para muchos este año, escribimos tantas cosas para desarrollar y de pronto se borraron y nos quedamos allí sin saber ni siquiera qué escribir de nuevo.
Y en estas circunstancias la única salida ha sido hacia adentro, para abordar un aspecto fundamental en la vida como es el amor propio, porque solo fortaleciéndolo podemos seguir de pie, pero además dar soporte a nuestro entorno, bien sean hijos temerosos, padres dependientes emocionalmente de nosotros, hermanos preocupados por la situación económica, y de pronto ese amigo que está afectado o ese vecino mayor que vive aterrado.
Por eso hoy quiero compartir contigo algunas prácticas fundamentales para mejorar tu amor propio, en dos momentos muy importante del día: ¡Al despertar y al dormir!
Tu rutina en la mañana:
- Despierta sin presión: si debes levantarte a una determinada hora, procura hacerlo unos 10 o 20 minutos antes, para que evites saltar de la cama y comenzar el día con prisa o angustia. Hacerlo con calma te permitirá tener un mejor humor.
- Practica la gratitud: todos los días, al abrir los ojos, agradece el milagro de la vida, y de este nuevo día que comienza.
- Ordena tu cama: te parecerá insignificante, pero al hacerlo, estarás dando orden y estructura a tus tareas.
- Toma un vaso de agua: hidrata tu cuerpo que ha estado más de 8 horas sin agua, esto favorecerá el reinicio de sus funciones.
- Date unos minutos antes de encender el teléfono: no te apresures a conectarte con los demás, si antes no te has conectado contigo mismo, practicando algún ejercicio de meditación o respiración.
- Haz una rutina de ejercicio físico: mientras más te mueves, más energía tienes. Al estimular la circulación te sientes mejor. Reserva de 15 a 30 minutos para caminar, bailar, estirarte.
- Ponte bella: toma un buen baño, hidrata tu piel, maquilla tu rostro, arregla tu cabello, lucir espléndida para ti te hace levantar el ánimo y proyectar buena energía.
- Aliméntate bien: dale importancia al desayuno porque es la mejor fuente de energía. Disfruta ese momento, selecciona productos nutritivos, que te permitan fortalecer tu organismo desde tu interior y de forma natural.
Tu rutina en la noche:
- Tu casa es tu templo: antes de dormir revisa que todo esté impecable, limpio, sin cosas por recoger o basura que botar.
- Libera tu piel: siempre antes de dormir es necesario tener una rutina de aseo de la piel, así no te hayas maquillado, porque la liberas de impurezas y le permites respirar y regenerarse durante la noche. Aplica una crema adaptada a tu tipo de piel, y no olvides tus manos y pies, que son tus aliados al hacer y al andar.
- Prepara tu ropa del día siguiente: te permite organizarte y no perder tiempo en la mañana decidiendo lo que vas a utilizar.
- Haz una lista de tareas: tendrás mayor claridad en cómo organizar tu tiempo para que puedas cumplirlas, y reducir la ansiedad para tener un sueño reparador.
- Vuelve a conectarte con la gratitud: haz concluido un día más en tu existencia, agradece cada instante, agradece al Universo por todas sus bendiciones, e incluso hay que bendecir el bien en las situaciones difíciles para que pueda aparecer y puedas comprenderlo. Ten una lista de oraciones positivas que te conecten con la divinidad.
- Relaja tu cuerpo: ya por último visualiza tu cuerpo desde la punta de tus dedos hasta la parte superior de tu cabeza, bendícelo, envíale amor a tus células, abrázate, ámate. ¡Es precisamente ese amor el que compartirás con todas las personas que tengan la dicha de tenerte cerca!